Buscando a Mua

Había una vez un pez llamado Mua que tenía una magia especial. Era un pez que una profesora le regalo a sus niños para que aprendieran a tener una responsabilidad entre todos, Mua animaba a toda una clase de niños y niñas desde el curso pasado, Mua por aquí, Mua por allá... Por primera vez los colegios hacían la semana blanca y aunque la profesora había dejado todo listo para la comida y cuidado de los peces sus temores a medida que iban pasando los días iban creciendo... y decía: espero que los peces estén bien...Teniendo en cuenta que cada niño/a había llevado a clase su pez, cada uno con nombre propio y un cariño infinito por parte de los niño/as era normal que la profesora estuviera preocupada. Al llegar a clase la profesora vio mucho movimiento en el acuario lo que la hizo respirar tranquila pero faltaba el precioso pez de cola azul. Los niños desde fuera gritaban… Hola bon día!!!! Y la profesora iba pensando… hola no… necesito 5 minutitos para controlar la situación!!!! no había tiempo… Al abrirles la puerta la profesora les recibió con una gran sonrisa y un bon día animado para que no sospecharan su estado emocional pero… después de saludarla el paso siguiente era saludar a los peces y la pregunta del día era ¿Dónde está el Mua? Uno decía a otro está jugando al escondite, otro decía… estará escondido enfadado porque como no hemos estado en una semana… Mua… Mua… Se habrá ido de semana blanca… que no… que es un pez… Mua… Mua… Ningún niño/a se atrevía a decir lo que era evidente y lo que estaban pensando… sus miradas eran muy claras y sus preguntas retoricas la solución a la profesora… ¿a que te has llevado al Mua a casa para tener el recuerdo de la clase? Entre ellos se contestaban... si lo tiene la señu porque ahora todos tenemos nuestro pez… y como nos echaba de menos esta semana se ha llevado al Mua de recuerdo… otros la miraban esperando una respuesta…

El final feliz de este cuento seria que de repente Mua apareciera entre las plantas dónde estaba durmiendo o algo así pero no ha sido así…Porque este cuento tan triste no es mi estilo, las moralejas de mis historias tienen vida, alegría, color…

Mua, nuestro pez de cola mágica nos ha acompañado y enseñado a tener nuevas responsabilidades, cuando se ha asegurado que ya podíamos cuidar de todo una acuario de peces (sus amigos peces), nos ha dejado por arte de magia y  no lo hemos vuelto a ver. Seguro que ahora esta nadando en otra aventura.

Mua, muchas gracias por acompañarnos en esta aventura diaria llamada colegio, nunca te olvidaremos.